El código QR se asemeja al popular y extendido código de barras. Foto: Pablo H. Breijo
Cada vez más empresas y personas utilizan el código QR, que vendría a ser como el tradicional código de barras pero cuya lectura se puede hacer mediante algunos teléfonos móviles. ¿Debe la Iglesia católica utilizar este tipo de herramientas para la evangelización? Me consta que algunos laicos han añadido a carteles de celebraciones litúrgicas un código QR que añade información digital a lo que ya se lee sobre el papel estampado en la pared.
La imagen que acompaña a estas letras la hice en una boca de metro de la ciudad de Roma. Allí estaba este Niño Jesús con un código QR estampado a la altura de su corazón. Al no tener acceso a internet no pude escanear este cuadro de puntos para conocer la autoría y el motivo de este cartel. Igual lo pegó una parroquia anunciando la Navidad o, peor aún, lo hizo una secta. Hoy en día es muy sencillo suplantar la identidad digital, pero parece que muchos no quieren darse cuenta.
El código QR nos puede facilitar datos como la dirección de un sitio web, un correo electrónico de contacto, un audiovisual que de un valor añadido al cartel o toda clase de estrategias para hacernos comprar cualquier cosa.
Pero si nuestra idea es digitalizar un evento parroquial o una celebración litúrgica, existen distintos sitios web que nos ayudan a crear nuestro código QR. Uno de los más populares es el acortador de enlaces de Google. En él podemos hacer más corta una dirección web para publicarla en servicios de microblogging como Twitter o redes sociales como Facebook y, además, generar un código QR. Para ello, debemos pinchar en «detalles» bajo el enlace acortado y veremos nuestro código.
La próxima vez que vaya a diseñar un cartel, no dude en añadir el código QR. Es el futuro, aunque ya da sus primeros pasos en el presente.
El Blog de Pablo H. Breijo 
Hola Pablo. Estupendo post, tanto que he terminado por hacer un Post completo para intentar responder a la pregunta: http://eclesiastic.blogspot.com.es/2012/10/sustitucion-de-simbolismos-respuesta.html
Saludos y enhorabuena 🙂
Me parece una nueva forma que los tiempos actuales demandan. No sé por qué razón, al no poder comentar en el blog de Néstor, lo hago aquí en el de Pablo.
Mi primera impresión es de perplejidad. No sé qué contestar. Soy, o al menos quiero serlo, católico y consecuente con mi fe, y quiero seguir los pasos de Jesús. Por lo tanto, estas cosas que pueden herir la sensibilidad o la fe de algunos deben interesarme.
Mi primer movimiento es mirar para Jesús, y desde Él y en el Espíritu Santo buscar luz. ¿Qué haría Jesús en estos tiempos? ¿Cómo proclamaría su mensaje? Supongo que es lógico pensar que usaría todas estas técnicas que están al alcance de aquellos posibles candidatos a oír su Palabra.
Luego, diría que lo importante es saber qué comunicamos y cómo lo comunicamos. Si lo hacemos con respeto y llevados por una buena, sana y justa intención creo que estos símbolos pueden servir. Lo importante es llegar a lugares donde quizás no se conozca que Jesús responde a todos nuestros interrogantes. Desde ahí buscaría luz y no me escandalizaría.
Un fuerte abrazo en Xto. Jesús
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